Documento sobre la
política farmacéutica nacional

JOSÉ FERNANDO CARDONA
SECRETARIO DEL DESPACHO

LIBARDO CHÁVEZ GUERRERO
DIRECTOR DE DESARROLLO DE SERVICIOS

ISABEL CRISTINA ARTUNDUAGA
JEFE ANÁLISIS Y POLÍTICAS DE LA OFERTA

Contenido

Política farmacéutica nacional................................... 3

Introducción .................................................................................

3

Justificación .................................................................................

4

Alcance ..............................................................................................

5

Objetivos ............................................................................................

5

Estrategias ......................................................................................

6

Objetivo 1. Garantizar la calidad, seguridad y eficacia de los medicamentos que circulan en el país ...................

6

Objetivo 2. Promover la cultura del uso racional de los medicamentos

8

Objetivo 3. Mejorar el acceso de la población a los medicamentos

9

Objetivo 4. Generar información objetiva e imparcial sobre los medicamentos .............................................

11

Objetivo 5. Crear un ambiente de investigación y desarrollo que permita al país el dominio de la tecnología .................

12

Objetivo 6. Propender por el desarrollo del recurso humano del sector farmacéutico ..........................................

13

Bibliografía .........................................

15



Política farmacéutica nacional



Introducción


S

e desprende de la lectura de la documentación generada por el Ministerio de Salud desde hace unos 15 años sobre las políticas farmacéuticas, que éstas se refieren esencialmente a reglamentar o normatizar el medicamento: Su producción o manufactura, el acceso, la garantía de calidad, la información, el uso racional, temas que se han tratado en forma reiterativa con mayor o menor éxito.


Sin embargo, estos textos mencionan muy poco al farmacéutico. Si bien puede inferirse que el medicamento y todos sus aspectos conexos no existen sin el profesional farmacéutico, la formulación de una política farmacéutica debe contemplar temas de la buena práctica farmacéutica, el ejercicio ético, el reconocimiento del farmacéutico como profesional de la salud, la definición de las competencias de los profesionales, técnicos, tecnólogos y auxiliares, el reconocimiento de la consulta farmacéutica dentro de las intervenciones de las instituciones prestadoras de servicios de salud, entre otros temas que se relacionan con el ejercicio liberal de la profesión del químico farmacéutico.


La formulación de una política farmacéutica nacional, en el marco de la actual globalización, debe estar en armonía con las estrategias emanadas desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuanto al acceso, calidad, seguridad y eficacia, uso racional e investigación y desarrollo de los medicamentos. En cada uno de estos aspectos debe crearse el suficiente consenso para armonizar actividades dentro del sistema general de seguridad social de salud.


La Secretaría Distrital de Salud de Bogotá, D.C. dentro de este contexto ha desarrollado objetivos, estrategias y acciones referentes al manejo del medicamento y al ejercicio del farmacéutico. La experiencia de la SDS en el manejo de las redes de servicios de salud, ha conceptualizado gestiones tales como las negociaciones de medicamentos e insumos hospitalarios en red, el sistema integral de vigilancia de productos farmacéuticos, el programa de farmacovigilancia, el establecimiento y armonización de listados o vademécum para las redes consideradas prioritarias (urgencias, salud mental y materno perinatal), el manual tarifario de medicamentos, la normalización de procesos y procedimientos para el manejo de insumos, los programas continuos de unificación de criterios con los funcionarios de los servicios farmacéuticos, la aplicación de indicadores de suministros, elementos concretos que están operando en el Distrito y sobre los que se realiza monitorización y seguimiento.


No obstante, es claro que se tiene aun un largo camino por recorrer para conseguir la mejor calidad en la prestación de los servicios de salud cuando estos incluyen el suministro oportuno, eficiente y a precios razonables de medicamentos.


Es necesario iniciar el proceso con un cambio en la concepción académica en las facultades de farmacia y en general de las profesiones de la salud. Debe contemplarse la actualización de los profesionales y la generación de información amplia. Gran parte de esta información debe suministrarla el Ministerio de Protección Social, el INVIMA y los entes territoriales. Fortalecer las instancias de vigilancia y control y los mecanismos para certificar e informar la calidad de los medicamentos, será garantía para todos los colombianos.


Con el presente documento la SDS participa en el debate convocado por el Ministerio de la Protección Social sobre la política farmacéutica nacional. Ha sido trabajado por un equipo asesor externo y por los químicos farmacéuticos de las direcciones de Salud Pública y de Desarrollo de Servicios. Está planteado con la metodología que la SDS usa para la formulación de las políticas distritales sobre diferentes aspectos de la salud. Como se expresa con anterioridad, se contemplan temas sobre los que se tiene experiencia y están operando localmente, con la idea que sean aplicables a escala nacional.



Justificación


L

os medicamentos tienen importancia crítica para la política de salud, por ser insumos fundamentales para la asistencia sanitaria integral de la población. El medicamento es el principal instrumento de terapéutica actual y tiene determinante función en la búsqueda de la equidad de oportunidades por medio de las políticas sociales. En Colombia desde el inicio de la reforma a la seguridad social el gasto sanitario ha aumentado su proporción con respecto al PIB en casi el doble, con anterioridad se sostenía que el gasto en medicamentos se acercaba al 30% del gasto en salud.1


Se ha creado una cultura de automedicación y de uso equivocado e innecesario de los medicamentos. Este hábito se agrava por fallas en la prescripción y por la falta de reglamentación y/o control de la promoción y publicidad de medicamentos, tanto la dirigida a los profesionales prescriptores y dispensadores como la propaganda dirigida a la población. Un esfuerzo adicional se debe dirigir al perfeccionamiento de los planes académicos de los profesionales de salud.


La actual situación demográfica y epidemiológica nacional tiende a aumentar la prevalencia de enfermedades crónico degenerativas, simultáneamente con la aparición de algunas enfermedades transmisibles emergentes o reemergentes que demandan un consumo continuado de medicamentos, en muchos casos por el período restante de vida. Para su tratamiento se hace necesario el uso de medicamentos, en algunos casos de alta agregación tecnológica, que tienen costos muy grandes para los pacientes y para el sistema de salud.


Es necesario velar por la calidad, la eficacia y la seguridad de los medicamentos que se consumen en el país. Hace falta una constante preocupación por el mejoramiento de las acciones de control y vigilancia de parte de las autoridades sanitarias, a fin de que la población tenga garantía de que todos los medicamentos que circulan en el mercado nacional, cumplen con las especificaciones de calidad. El fortalecimiento de las agencias de vigilancia sanitaria es imprescindible, incluso para eliminar o reducir al máximo la entrada, en la cadena del medicamento de productos falsificados, adulterados, vencidos, o de contrabando. Un sistema de información en doble vía, que permita la notificación oportuna de estos casos y que genere datos para los profesionales sanitarios y el público en general, debe ser estructurado cuidadosamente.


Por otra parte, es necesaria la consolidación de centros de investigación clínica que, más allá de la investigación de nuevos productos, se apliquen al perfeccionamiento de moléculas existentes, al desarrollo de ensayos de biodisponibilidad, bioequivalencia y a la investigación biotecnológica, entre otras labores. El mercado regional de medicamentos justifica la conformación de fondos de investigación, capacitar recursos humanos e integrar instituciones con disposición hacia la investigación farmacéutica. El inmenso valor de nuestra biodiversidad y la posibilidad de dominio de la tecnología de la ingeniería genética son otros factores para el fortalecimiento de la investigación.


Alcance


T

odas las directrices y estrategias delimitadas en esta política se aplican, en el sector público a los programas e instituciones gubernamentales comprometidas con la vigilancia y la asistencia farmacéutica, y en el sector privado a todos los agentes que actúan en la cadena del medicamento. Se hace necesario un mejor control y un cambio de concepción en cuanto al papel social de cada uno de los actores involucrados, principalmente en la comercialización y el uso del medicamento.


 



Objetivos

E

l propósito general de la política es buscar el perfeccionamiento de la acción del Estado, principalmente con relación a seis objetivos en el área de medicamentos:



    1. Garantizar la calidad, seguridad y eficacia de los medicamentos que circulan en el país.
    2. Promover la cultura del uso racional de los medicamentos.
    3. Mejorar el acceso de la población a los medicamentos.
    4. Generar información objetiva e imparcial sobre los medicamentos.
    5. Crear un ambiente de investigación y desarrollo que permita al país el dominio de la tecnología.
    6. Propender por el desarrollo del recurso humano del sector farmacéutico.

Estrategias


P

ara lograr el cumplimiento de los objetivos inicialmente señalados, se define como estrategia central, la concentración de esfuerzos en la política de medicamentos esenciales, con base en los criterios recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).2 Se dará prioridad a los medicamentos básicos, para la atención de las necesidades de la gran mayoría de la población. De su producción, comercialización, prescripción y dispensación se construirán las directrices y estrategias que se detallan a continuación. Se identificarán acciones de orden educativo, regulatorio y/o gerencial como formas de intervención del Estado para hacer efectiva la política farmacéutica.



Objetivo 1. Garantizar la calidad, seguridad y eficacia de los medicamentos que circulan en el país


Estado debe velar de forma ejemplar por la garantía de la calidad, seguridad y eficacia de los medicamentos, debido a su naturaleza intrínseca: mecanismos de acción, uso limitado a las indicaciones, efectos colaterales y conservación, entre otras características, que exigen un consumo dentro de parámetros bien definidos, y por la importancia decisiva para la salud de los individuos y de la colectividad.


En medicamentos la calidad no tiene grados; no hay medicamentos &ldquoun poco&rdquo mejores que otros; solo hay medicamentos buenos (los que cumplen con todos los parámetros de calidad indicados en las farmacopeas) y los medicamentos malos (los que dejan de cumplir al menos una de esas normas).3 El efecto esperado por el paciente o por el profesional de salud debe obligatoriamente suceder, en caso contrario el producto no deberá estar en el mercado. La acción firme de la autoridad sanitaria debe estar basada en el cumplimiento de la ley y de la ética entre todos los agentes que actúan en la cadena del medicamento.


No basta que el medicamento sea producido con calidad. Es necesario que la calidad se conserve desde la producción hasta el consumo final por parte de las personas. Pues son las personas el objeto mayor de todas las acciones del Estado. Para el fortalecimiento de la autoridad reguladora (INVIMA y entes territoriales), con base en los lineamientos internacionales,4 se hace imperiosa la participación política y pública, la cooperación de organismos de seguridad y la capacitación y formación continua de sus funcionarios.


El control y seguimiento sistemáticos de las buenas prácticas de manufactura (BPM)5 y el perfeccionamiento del Registro Sanitario, son medidas imprescindibles y de importancia crítica para la garantía de calidad de los medicamentos. Adicionalmente se debe trabajar en la adopción de reglamentos sobre buenas prácticas de transporte, almacenamiento, distribución y dispensación, y de su vigilancia y control.


Se propone:




Objetivo 2. Promover la cultura del uso racional de los medicamentos


El Estado promoverá el uso racional de medicamentos, entendido como una serie de actividades que incluyen la prescripción apropiada, la disponibilidad oportuna y a precios accesibles, la dispensación en condiciones adecuadas y el consumo de las dosis adecuadas en los intervalos definidos y en el período de tiempo indicado.6


La adopción informada de decisiones clínicas, las buenas prácticas de prescripción y los resultados óptimos del tratamiento mejoran con el suministro de información probada exenta de sesgos comerciales y del acceso a datos científicos auténticos y completos. Con el paso del tiempo, han aumentado las referencias que vinculan aspectos de la promoción de medicamentos al uso de fármacos más modernos y costosos, pero no necesariamente más eficaces.7


Para lograr este objetivo es necesario actuar en las áreas de prescripción, dispensación, información al público y vigilancia sanitaria.


Se propone:




Objetivo 3. Mejorar el acceso de la población a los medicamentos


El Estado promoverá acciones para mejorar la disponibilidad y accesibilidad equitativa, segura y estable de medicamentos esenciales a la población, especialmente a los grupos más vulnerables.


El manual de medicamentos y terapéutica del plan obligatorio de salud11 debe contar con los instrumentos ágiles para su oportuna actualización, que permita a los agentes públicos y privados prioridad en la producción, en el abastecimiento y en la prescripción de medicamentos, por obtener la mejor relación entre calidad, seguridad, eficacia y costo.


Por las imperfecciones ampliamente demostradas del mercado de medicamentos, y para asegurar que los gastos del sistema de salud y de los consumidores posean costo-efectividad, se hace necesario actuar sobre el precio de los medicamentos y conseguir un financiamiento sostenible con base en el principio de solidaridad12 para así garantizar la continuidad del acceso.


La OMS y la Federación Internacional Farmacéutica13 han propuesto incluir al farmacéutico en el equipo de salud y su mayor compromiso con los resultados terapéuticos del paciente. Para garantizar el acceso y el uso seguro de medicamentos esenciales de calidad en las instituciones de salud y en las farmacias comerciales se deben desarrollar sistemas de distribución y dispensación confiables.


La concesión de patentes en el área farmacéutica ocupa relevancia significativa a partir del Acuerdo Trips en la Ronda Uruguay del GATT. En un futuro próximo, se prevé un impacto significativo en los costos de los sistemas de salud en su componente farmacéutico, como consecuencia del monopolio patentario de productos importantes para el tratamiento o la prevención de problemas graves de salud pública.


Se propone:




Objetivo 4. Generar información objetiva e imparcial sobre los medicamentos

En el sistema de salud la información es vital, puesto que salva vidas, previene la aparición de enfermedades y ahorra recursos. El mal manejo de la información es un problema que debe enfrentarse y en el que se involucran aspectos éticos. La información es, igualmente, producto y resultado de la investigación y el desarrollo: tecnologías de producción, desarrollo galénico, biotecnología, capacitación de recursos humanos y estímulo a la integración de instituciones académicas y de investigación.

El sistema de información en salud15 es el conjunto de elementos, cuyo propósito es generar información útil, verdadera y oportuna para apoyar la gestión y la toma de decisiones en el sector. Debe involucrar a todos los niveles de atención.16 El sistema se alimenta de todos los procedimientos que se realizan en la atención del paciente, incluyendo los medicamentos formulados, administrados y facturados.

El INVIMA debe manejar los informes sobre los resultados de las pruebas de control de la calidad terapéutica de los medicamentos que circulan en el país, para que los funcionarios de la salud reciban datos que permitan seleccionar medicamentos de origen multifuente con altos estándares de calidad farmacotécnica y terapéutica.

Se propone:



Objetivo 5. Crear un ambiente de investigación y desarrollo que permita al país el dominio de la tecnología


Considerando los grandes costos que enfrenta el Estado en el abastecimiento de algunos medicamentos, principalmente en el campo de las virosis y de las enfermedades crónicas.


Se propone:




Objetivo 6. Propender por el desarrollo del recurso humano del sector farmacéutico

Desde el siglo pasado la profesión del farmacéutico fue evolucionando gradualmente desde el conocimiento y habilidad técnica para preparar compuestos farmacéuticos y su dispensación, hacia una práctica orientada al paciente, la enfermedad y la capacidad de tomar decisiones.

Con base en esta obligación social, el farmacéutico tiene que estar en capacidad de asumir funciones diferentes. Algunas de estas funciones están enunciadas dentro del concepto de la estrella farmacéutica de siete puntas introducida por la Federación Internacional Farmacéutica (FIP) en 1977, que cubre los nuevos roles del farmacéutico: asegurador de la salud, decisor en la compra, comunicador, gerente, aprender con el ejercicio continuo, investigador, maestro y líder dentro de equipos multidisciplinarios.17

Se propone:



Bibliografía




1 Gasto Social y Desigualdad. Carlos Eduardo Vélez. 1996. DNP-TM, en Documento de la gerencia para la junta nacional. Unisalud. Bogotá. 2001.

2 WHO. Medicines Strategy: Framework for action in essential drugs and medicines policy 2000-2003. Ginebra.

3 Arango Juan I. Sistema de suministros para hospitales de baja complejidad. Fundamentos y metodología. Manual de Referencia. Versión preliminar. OPS/OMS. 1999.

4 OMS Estrategia de medicamentos de la OMS 2004-2007. Borrador para revisar. 2003.

5 INVIMA. Buenas prácticas de manufactura. Decreto 549/01. Minsalud. Bogotá.

6 Promoción del uso racional de los medicamentos: Componentes centrales. OMS. Boletín Septiembre de 2002.

7 Desde 1997 el gasto de las empresas farmacéuticas en eventos de marketing y reuniones se duplicó, llegando a U$ 2.100 millones en 2001. La Asociación Médica Americana ha establecido directrices que prohíben a los médicos que acepten regalos de &ldquovalor sustancial&rdquo o sometidos a &ldquocondiciones&rdquo como es la promesa de prescribir un medicamento de la empresa. Algunas otras acciones se adelantan en Estados Unidos: El estado de Vertmont exige que las empresas farmacéuticas den a conocer su gasto en obsequios y pago en efectivo a los médicos, hospitales y otros proveedores. En Minnesota, a mediados de la década del 90 se prohibió a las empresas que hicieran a médicos u otros profesionales regalos de más de 50 dólares. En 2002 entraron en vigencia pautas voluntarias establecidas por algunos laboratorios farmacéuticos, que ponen límites a los regalos que los visitadores reparten entre los médicos para influir sobre la prescripción. En España, con el establecimiento de la buena práctica de la promoción de medicamentos, se han regulado temas similares.

8 Guía de la buena prescripción. OMS. 1997.

9 El farmacéutico como profesional de la salud debe ejercer un liderazgo en el campo de los medicamentos, tanto en su manejo científico como en su empleo racional, de esta manera otorgará calidad, seguridad, eficacia y dispensación informada y responsable de los medicamentos. Federación Internacional Farmacéutica. Carta de Estocolmo. El rol del farmacéutico en la atención de salud.

10 Guillén M. Sistema integral de vigilancia y control de productos farmacéuticos en Bogotá. SDS. Bogotá. 2002.

11 Acuerdo 228/02. Medicamentos esenciales incluidos en el plan obligatorio de salud (POS) Concejo Nacional de Seguridad Social en Salud. Ministerio de Protección Social. Bogotá.

12 Ley 100/93. República de Colombia.

13 La declaración de Tokio. Buenas Prácticas de Farmacia: Normas de Calidad de Servicios Farmacéuticos. Federación Internacional Farmacéutica (FIP). Tokio, Japón. 1993.

14 Acuerdo 2085/02. Protección de patentes a nuevas moléculas farmacéuticas en Colombia. Ministerio de Salud. Bogotá.

15 Decreto 2174/96. Ministerio de Salud. Bogotá.

16 APS. Módulo I Salud del Niño. Capítulo IV Sistema de Información en Salud. Iquitos, Perú. 1994.

17 Guide to Good Pharmaceutical Practice. WHO. Essential Drugs and Medicines Policy. Geneva. 2002.

18 El papel del farmacéutico en el sistema de atención de salud. Informe de un grupo de consulta de la OMS. Nueva Delhi. 1988.