Por su importancia NACIONAL, reproducimos en este número el Boletín Informativo No.25 de la Junta de Unidad Médica del Valle del Cauca
http://colegiomedico.cundibogota.googlepages.com/CMV_Boletin25_11mar07.doc

BOLETIN INFORMATIVO  Nº 25
JUNTA DE UNIDAD MEDICA DEL VALLE DEL CAUCA
FEDERACION MEDICA COLOMBIANA - COLEGIO MEDICO DEL VALLE
FUNCIONES PUBLICAS   :Ley 67 de 1.935 (Art. 10º) – Ley 23 de 1.981 (Art. 62º) – Ley
                                                 100 DE 1.993 (Art.17º) – Decretos 851 y 1101 de 1.994

Santiago de Cali, Marzo 9 de 2.007
“Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.”      MAHATMA GANDHI

TLC Y SALUD

El pasado 15 de Febrero se realizó en el recinto del Senado de la República una audiencia publica sobre  el impacto del Tratado de Libre Comercio (TLC), entre Colombia y Estados Unidos, en la salud de los colombianos y particularmente en el acceso a los medicamentos, citada por el senador  Camilo Sánchez Vicepresidente del Senado y con el respaldo de la Academia Nacional de Medicina,  la Federación Medica Colombiana, la Confederación de Profesionales de la Salud (COPSA), el Movimiento Nacional por la Salud y la Seguridad Social, con el que la Junta de Unidad del Valle del Cauca ha tenido algunas reuniones y el Colegio Colombiano de Químicos Farmaceutas.

En él se hizo un planteamiento conjunto por parte de COPSA, el  Movimiento por la Salud y la Seguridad Social, la Academia Nacional de Medicina y la Federación Medica Colombiana del cual extractamos algunos  apartes:

¿Qué son los tratados de libre comercio?: Son una estrategia de liberalización del comercio para la circulación libre de mercancías entre los  mercados de las naciones, donde la regla que prima es que el más fuerte sobrevive y el más débil desaparece; dentro de esa teoría económica se asumen también como “mercancía” los derechos sociales y entre ellos la salud y dada la intervención de este tratado en lo económico, lo político, lo cultural y lo ambiental incide directamente,  en el mediano y largo plazo, sobre la calidad de vida  y la salud de los colombianos especialmente, como siempre, de los menos favorecidos  por la  fortuna,  aumentando  más la brecha social y llevando al  país a entregar a los grandes grupos económicos transnacionales, la venta de servicios de salud, la comercialización de insumos y tecnología medica, la producción y distribución de medicamentos, el mercado del aseguramiento, el mercado de los servicios de educación en salud pero también la  comercialización del agua y los alimentos transgénicos.

Con la firma de este acuerdo lo que está negociando nuestro país con respecto a la salud es:

1.       La oferta y demanda de servicios de salud

2.       La propiedad intelectual

3.       La comercialización de la biodiversidad, de los bancos genéticos, de los productos transgénicos y el agua.

¿Qué efectos se esperan para Colombia?

1.       Se avanzará en la privatización de los servicios de salud, en el cierre y venta de entidades solidarias y públicas de salud.

2.       Se acentuará la competencia entre aseguradores privados nacionales  e internacionales donde  ganarán la competencia los más poderosos, financiera y tecnológicamente hablando, al igual que entre aquellos con capitales transnacionales  que están ilusionados con que la prestación de servicios transfronterizos, regulada  por procesos de habilitación y acreditación, será una oportunidad para la oferta nacional.

3.       El ejercicio profesional no tendrá las mismas condiciones en el país y el exceso de trámites hará prácticamente imposible ejercer en EEUU.

4.       Se empeorarán las condiciones laborales de los trabajadores del sector salud: continuarán las condiciones infames de los contratos de trabajo y los tipos de vinculación, los bajos salarios, las cargas laborales actuales, habrá mayor desempleo y subempleo, tendremos la llegada de profesionales y técnicos de otros países con la obvia disminución de la oferta de empleo para nuestros compatriotas.

5.       Dada la lógica del mercado, la formación de los trabajadores del sector salud estará supeditada a la oferta, a la demanda y a la rentabilidad de los bienes y servicios del sector; se acentuará la desprofesionalización  ya que los currículos de formación harán énfasis en los servicios que ofrece el mercado en gestión, administración y costos y no en las necesidades en salud y la calidad y oportunidad del proceso de atención.

6.       Se elevarán significativamente los precios de los medicamentos con lo cual  no tendrá acceso a ellos la mayoría de los colombianos.

7.       La Salud Publica continuará siendo la cenicienta del sistema con el aumento de enfermedades  como leishmaniasis, tbc, malaria, lepra, etc.

8.       Se impactará negativamente la seguridad alimentaria con la entrada libre de productos agrícolas y pecuarios a más bajo costo con alimentos industrializados provenientes de semillas trasgénicas  o con altos contenidos químicos como edulcorantes, preservantes, saborizantes etc.  traídos por las multinacionales. Se reemplazarán entonces los cultivos de alimentos frescos y naturales por aquellos más rentables en la agroindustria como caucho, palma africana, caña de azúcar.

9.       El agua será un bien comercializable y pasará de ser un bien público a ser un servicio.

10.   El manejo que el tratado le da a la propiedad intelectual conduce a la enajenación de la biodiversidad de nuestro país; mediante patentes, las transnacionales químicas y farmacéuticas se apropiarán de la flora, la fauna, el conocimiento tradicional, la creatividad y la cultura de nuestros pueblos, al igual que  en todo lo que tiene que ver con biotecnología, robótica, equipos médicos, cirugías, telemedicina, etc.

11.   El deterioro del medio ambiente será mayor por el agotamiento de los recursos naturales por una actividad comercial e industrial descontrolada como sucede en otras latitudes con las grandes industrias multinacionales que están conduciendo a la grave crisis ambiental con el calentamiento global.

Las medidas que plantea el gobierno nacional, que se supone evitaría esas consecuencias, como las salvaguardas internas, los subsidios, el control de precios, las importaciones paralelas o la zona franca de hospitales, son insuficientes frente a los grandes capitales de Estados Unidos, más aun cuando ni la opinión publica, ni el propio gobierno, conoce el texto final debido a las múltiples opiniones  expresadas por varios congresistas norteamericanos y las condiciones políticas del mismo Congreso.

Las Entidades firmantes manifestaron su temor porque lleguen a negociarse la seguridad alimentaria, los servicios de salud, el acceso a los medicamentos y con esto la salud publica, a cambio de supuestas ventajas comerciales sin tener en cuenta las implicaciones que tal decisión significa, sobre el bienestar y la vida de los colombianos. No estamos de acuerdo con otorgar patentes a métodos diagnósticos y terapéuticos medico quirúrgicos, ni podemos aceptar las patentes sobre material genético de seres humanos o de materia viva, ni de la biosfera y demás aspectos relativos al medio ambiente.

En cuanto al tema de medicamentos el  nuevo régimen de precios de medicamentos, expedido en 2.006, se apoya exclusivamente en estudios financiados por la industria sin defender para nada al consumidor, debilita los mecanismos de control y acaba con medidas reguladoras que han llevado a la Academia Nacional de Medicina a expresar que “somos claramente conscientes de que dicha medida se puede considerar como un hecho de lesa patria y hacemos un perentorio llamado a las fuerzas vivas de nuestra nación para presentar un frente unido contra tamaña arbitrariedad”.

Esto es lo que nos ha motivado, desde hace  más de 2 años a luchar contra las pretendidas reformas a la Ley 100 de 1.993 y la Ley sobre Talento Humano en Salud presentadas, pues  buscan cumplir el objetivo de adecuar jurídicamente al país a todas estas pretensiones y cada vez nos reafirmamos más en nuestra creencia  que la única solución viable  para la defensa  de la salud  en forma integral, es la reforma al Sistema General de Seguridad Social del país sustentado en la reforma de los artículos 48 y 49 de la Constitución de 1.991 y seguir fieles a lo acordado y firmado en la Declaración de Paipa del Movimiento de Unidad Medica Nacional de Septiembre 11 de 2.004.

Es imprescindible ahora más que nunca que no solo los profesionales y trabajadores de la salud  sino todos los colombianos en general reaccionemos cuando aun es tiempo de incidir en los resultados  de esta lucha por la salud y la vida de todos los colombianos.

Seguimos trabajando organizadamente, con nuestro mejor esfuerzo, en aumentar nuestra audiencia con la certeza de hacer camino al andar y llegar sin prisa pero sin pausa a la meta final con la satisfacción interior de haber dedicado nuestros esfuerzos a  la causa social que es la impronta de nuestra Profesión, a informar, a convocar, a crear conciencia entre nuestros colegas, no hay, no puede haber, no habrá   afán de protagonismo, de figuración, “de vitrina” el momento es tan difícil, tan grave y tan peligroso que no pueden albergarse esos sentimientos en nuestros corazones ni en nuestras mentes.

Ver documento completo: www.observamed.org o www.fmc.encolombia.com

¡Colega el momento es aquí y es ahora!