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Colombia por los genéricos
Ovidio Castro Medina Periodista, Bogotá elpulso@elhospital.org.co
http://www.periodicoelpulso.com/html/sept02/general/general-04.htm

Según un estudio de Fedesarrollo, si los genéricos desaparecieran de Colombia, los precios de las medicinas registrarían, en promedio, un alza del 61%, que significaría la no despreciable suma de 1.9 billones de pesos.

Doña María, una humilde mujer, no encuentra explicaciones satisfactorias de por qué cada día los medicamentos que le curan sus dolencias son cada día son más costosos y, lo peor, los que "baraticos" no los encuentra en ningún lado.
Ella, sin saberlo, hace parte de esa legión de personas que no tienen acceso a los medicamentos esenciales, pero seguramente se "haría cruces" si conociera más datos:
Más de un tercio de la población mundial que está cercana a los 6.000 millones de habitantes, o sea algo más de 2 mil millones de personas, carecen de acceso a medicamentos esenciales. En los países pobres, esa carencia afecta, en promedio, a la mitad de la población. Y entre tanto, más del 80% de las medicinas que se producen en el mundo, las consumen personas de los países ricos.
Como consecuencia de lo anterior, diariamente mueren 30.000 personas en el mundo de enfermedades curables, por falta de acceso a los bienes de la salud. Más del 90% de estos fallecimientos ocurren en países en vía de desarrollo. Solamente la Malaria ocasiona 3 muertes por minuto -cerca de 1.500 diarias-. El sida, el doble. Otras enfermedades catastróficas, otro tanto.
Según el Informe sobre Salud en el Mundo, de la Organización Mundial de la Salud -OMS-, "de los 10.3 millones de niños menores de 5 años que murieron en el mundo en el año 2000, 8.6 millones hubieran podido salvarse si hubiesen tenido acceso regular a medicamentos esenciales".
Con seguridad, la cara de Doña María reflejaría más dolores de los que tiene, si se enterara de que en Latinoamérica hay no menos de 121 millones de personas excluidas de los bienes de la salud y le dolería, todavía más, si supiera que en Colombia ella hace parte de los 20 millones de compatriotas que no tienen acceso a las medicinas por no pertenecer a un sistema de seguridad social en salud o que pertenecen pero no pueden pagar de su bolsillo las medicinas que el sistema no le suministra, las cuales representan el 40% de las prescripciones.

Entretelones
Lo que no sabe doña María es que detrás de su problema, el de no poder comprar medicinas baratas, hay fuerzas que luchan por conseguir sus propios beneficios, sin detenerse a mirar un poco más allá de sus propias consideraciones y lo que es peor, que la salud está por encima de cualquier consideración comercial y política.
Buscando un camino para airear esta problemática, se convocó el foro "Propiedad Intelectual, Acuerdos Internacionales y Acceso a Medicamentos", realizado por varias Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en el Auditorio Alfonso López Pumarejo de la Universidad Nacional, en Bogotá, el pasado 24 de julio.
Allí, las ONG aseguraron que "en Colombia, cerca de 20 millones de habitantes continúa por fuera del Sistema de Seguridad Social. Eso limita enormemente el acceso a medicamentos vitales, especialmente los más costosos".
Aseguran que en informes de la Acción Internacional para la Salud -AIS- "diversos estudios han mostrado que la competencia de los genéricos es la vía más efectiva para asegurar la reducción de precios de los medicamentos y mejorar los niveles de acceso. Se estima que por cada competidor que entre al mercado, el precio cae, mínimo, en un 10%.
Para incrementar y fortalecer la presencia de medicamentos genéricos, es necesario detener las concesiones a las multinacionales, como ocurrió en 1993 cuando la Comunidad Andina estableció patentes para medicamentos, renunciando, a cambio de nada, al período transitorio contemplado por la Organización Mundial del Comercio -OMC- para tal efecto.
Según el punto de vista de las ONG, no se pretende que Colombia desconozca los derechos de propiedad intelectual. De hecho, el país los respeta mediante el otorgamiento de patentes y la protección de los secretos empresariales. "Se trata de frenar las pretensiones de imponer una protección comercialmente excesiva y más allá de los dictados de la OMC, cuyo resultado sería subir precios para incrementar la participación de las multinacionales en el negocio de la salud, sin importar el daño que ello cause".
Aunque nadie se atreve a decirlo en voz alta, sobre el gobierno colombiano existen presiones de multinacionales farmacéuticas para que establezca barreras a los medicamentos genéricos; entre ellas están las de abolir el registro sanitario sumario existente para los genéricos, establecer patentes de segundos usos y otorgar patentes a productos o procesos que no reúnen los requisitos legales.
Esto se haría mediante decretos que protejan como secreto, por 5 ó 10 años, la información que presentan las multinacionales al Invima para el registro de sus productos originales, incluyendo aquella que por haber sido publicada ya no es secreta sino de dominio público. En la práctica, significa que para el registro de cualquier genérico habría que repetir las pruebas clínicas y farmacológicas.
"Aparte de absurda, la medida conduciría al bloqueo de los genéricos y a otorgar el monopolio a multitud de fármacos que por cualquier motivo han sido patentados en Colombia". sostienen las ONG.
Según estudios de Fedesarrollo, si Colombia llegara a ceder en esta política de genéricos, los efectos sociales y económicos serían: retiro del mercado de muchos genéricos, condenando a la población a consumir solamente medicamentos originales de alto precio, lo que implicaría un incremento promedio del 61% en los precios de los medicamentos; también se perdería bienestar de la población, al tener que dedicar una mayor proporción de sus ingresos a la compra de medicamentos en detrimento de otros bienes y servicios necesarios, además del impacto negativo sobre la balanza comercial, porque cada vez se importarían más medicinas.
"Frente a esta realidad, hacemos un llamado a las personas y organizaciones interesadas en el bien común, para unirnos en una cruzada dirigida a mejorar el acceso a la población de escasos recursos a los medicamentos esenciales. Es indispensable brindar al gobierno nacional el apoyo necesario para resistir las presiones tendientes a imponer nuevas barreras a los medicamentos genéricos de bajo precio. Ninguna amenaza, por fuerte que sea, justificaría sacrificar la salud y el bienestar de la población en aras de intereses comerciales", sostiene un documento firmado por las ONG que participaron en el foro "Propiedad Intelectual, Acuerdos Internacionales y Acceso a Medicamentos".

Cuestión de economía
Unos cuantos ejemplos permiten apreciar de mejor forma lo que significaría negarle a Doña María el acceso a los medicamentos genéricos. Por el Lanzoprazol (para el tratamiento de úlcera péptica), tendría que desembolsillar 240 pesos en lugar de 24 pesos, que es lo que cuesta cuando se compra por genérico. Algo similar sucede con el Omeprazol (antisecretor gástrico), que pagaría por 186 pesos en lugar de 32. El Meloxicam (antiinflamatorio), le costaría cerca de 300 pesos en vez de 120 pesos.
Se estima que las diferencias en precios entre los medicamentos de "marca" y los genéricos, pueden oscilar perfectamente entre un 40 y un 60%.
El caso de los genéricos que se venden en Colombia, no es, ni de lejos, comparable al de las medicinas para el tratamiento del sida en Suráfrica. Allí, las multinacionales (cerca de 40), entablaron una demanda, pero al ver que el veredicto les iba a ser adverso, finalmente la retiraron. Como consecuencia de esto, los precios de los medicamentos bajaron, pero se considera que aún están por encima de lo normal.
Tal vez el ejemplo más reciente de todo esto lo dio Canadá, cuando el gobierno de Ottawa (Canadá) compró a un laboratorio un millón de dosis de Ciprofloxacina (la forma genérica de Cipro), ignorando las protestas de la farmacéutica alemana Bayer, propietaria de la patente respectiva.
Para cerrar este capítulo, resulta que las multinacionales se dedican "al negocio gordo" y por tanto se olvidan de los medicamentos que curan dolencias, pero que al ser comercializados por diferentes firmas, se vuelven muy baratos y por tanto, desde el punto de vista negocio, son poco atractivos y se olvidan de la gente y dejan de producirlos.

Received: from lauta.epm.net.co         by elhospital.org.co; Mon, 09 Sep 2002 10:45:51